Luis y Juan son fotógrafos vocacionales y autodidactas que desde muy jóvenes sintieron gran pasión por la fotografía y la biodiversidad de los espacios naturales.

Licenciado este último en Biología por la Universidad de Santiago de Compostela, es quien aporta los conocimientos y estudio sobre la fauna, sus hábitats y costumbres, datos que facilitan la toma de decisiones a la hora de obtener bonitas imágenes sin necesidad de invadir su espacio vital, consiguiendo el máximo respeto por cada individuo a fotografiar.

Por su parte, Luis, miembro de AEFONA, explora en mayor medida una fotografía más creativa, fuera de lo convencional.

Ha desarrollado activamente en centros educativos talleres participativos con los alumnos, para dar a conocer esta bonita disciplina de la fotografía de naturaleza en sus diferentes vertientes e inculcar ya desde niños el respeto y amor por los espacios naturales y su biodiversidad.

La fotografía atemporal y sencilla de ambos intenta conseguir que la fauna provoque en el público en general, un sentimiento de máximo respeto y cariño, una conexión personal a través de su mirada, su expresividad, sus colores, o lo bonito de su plumaje o de su pelo, y en su interacción con el medio natural, para así poder observarlos como espectadores privilegiados, cada uno desde su casa con solo tener la imagen presente.

Son conscientes de la dificultad que entraña poder crear ese vínculo actor - espectador, por ello se esfuerzan al máximo para obtener cada una de sus fotos, siendo estas un momento único que encierra grandes emociones, horas de espera sin límites y un estudio previo de sus costumbres en el medio que habitan.

Sus fotografías procuran no alterar lo más mínimo el comportamiento natural de los animales, evitando llamar su atención y no acercándose más de lo que el individuo permita en cada caso, lo que se conoce como distancia de seguridad.

En cada una de estas fotos hay grandes dosis de paciencia, ya que la observación de la naturaleza es sobre todo calma y respeto, así es como debemos comportarnos en ella para conseguir nuestro objetivo final.

Entienden que los fotógrafos de naturaleza deben ser los primeros garantes y embajadores en la conservación del medio y sus especies, auténticos corresponsales de la naturaleza a través de la imagen, que ayuden a concienciar a los demás en la protección de los ecosistemas y su biodiversidad, pues tendemos a proteger, sobre todo, lo que conocemos. Y además, tratan de inculcar en el público una necesidad de esfuerzo constante en la conservación a través de la fotografía, ya que muchas de nuestras malas prácticas y costumbres, seamos fotógrafos o no, son por desgracia las que ponen en peligro los espacios naturales y su rica biodiversidad.